jueves, 17 de agosto de 2017

LULA, BERNSTEIN Y JUAN PEREZ





Lula, Bernstein y Juan Pérez
(Por Fabian Franco)
  22/05/2007

Sin duda alguna, la política de “fortalecimiento del estado”, no en manos del los obreros organizados en Comunas, sino del neoliberalismo organizado en monopolios es el aporta más significativo del gobierno Lula al proceso de “cambio” en la región, que a medida que pasa dista más de lo podríamos llamar “izquierda”.
En principio, Lula tenía un discurso de masas, con visiones de erradicación de la pobreza, la reforma económica del estado. El pueblo brasileño, y por que no decir, del mundo, incluidos los comunistas, saludamos con alegría un proceso que prometía ser otra cosa diferente de lo que fueron los gobiernos anteriores. En efecto, el gobierno Lula hizo más cosas y dio más participación de los espacios gubernamentales al pueblo y las organizaciones sociales, lo que motivó un freno a las crecientes protestas para esperar a ver que sucede, dando tiempo para que se coloquen las piezas.
En efecto estas piezas están colocándose. Lula, es recibido por George Bush en su quinta, en el lugar donde son recibidas las personas con las que se quiere tratar un tema muy importante. ¿cuál habrá sido el tema que trataron? No es de sorprenderse si dentro de poco vemos a empresas brasileñas con capital yanqui o empresas directamente yanquis que ganen licitaciones públicas del estado comprando grandes extensiones de tierra para plantar caña de azúcar, palmera aceitera, tung u otro vegetal que pueda producir biodiesel o bioetanol. Tampoco debe sorprendernos ver embotelladoras de agua, explotadoras de energía geotérmica y por supuesto, esclavos paraguayos y brasileños que trabajaremos en estas plantas, para hacer más barata la energía o los procesos que allí se dan.
Mientras Chávez intenta acercarse a Kautsky y superarlo, buscando algunas medidas en Marx, Engels, Lenin y Jesús, Lula se hace amigo de Max Weber, Bernstein y por lo visto de Talcot Parsons y aparece por ahí todavía con el mismo aire de dirigente, de hermano del pueblo, de amigo.
Creo que un gran inspirador pudo haber sido Demóstenes, pues con discursos no vamos a cambiar la estructura del estado. Por supuesto que culpar a Lula, a un solo hombre de un proceso tan complejo como es la dirección de un país sería querer decir que la culpa de todo esto la tiene Adán porque comió la manzana. Es evidente que las cámaras de diputados y de senadores, junto con los ministros y las organizaciones sociales deben también ser tenidas en cuenta; pero Lula ejerció una gran influencia sobre las conciencias de las personas, que ni dos cámaras juntas hubieran podido hacerlo, lo cuestionable es su prestación para fines que ayudan al neoliberalismo.
Esperemos que las organizaciones sociales se levanten y puedan dar un giro al proceso de deterioro de la construcción unitaria de América Latina, pues sin Brasil el proceso de acercamiento, el sueño de Bolívar tendrá que esperar aún un considerable tiempo, tiempo que no tenemos ya el mundo se está acabando y junto con él las esperanzas de la humanidad. No más mentiras, no más combustibles alternativos y políticas para producirlo, un cambio social, el socialismo es la única vía que podrá hacer sustentable la producción y el consumo.

Fabian Franco

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