Primero debemos saber “Donde esta el poder”, a ver si llegamos cerca.

La famosa frase, “debemos llegar al poder”, todavía guarda mucho misterio para los paraguayos y las paraguayas, luego de 35 años de dictadura y 21 de democracia de fachada.
Aún hoy, en este periodo de transición, el poder sigue balanceado hacia los que siempre lo tuvieron. ¿como hacer para equilibrarlo, por lo menos?.
Identificar los lugares de poder sería un buen puento.
PODER LEGISLATIVO
Es el poder al que hoy día todos quieren llegar, pues se piensa que desde ahí se cambian muchas cosas. Dada la relación que tiene este poder, con la estructura del estado, podríamos decir que posee “gran poder”, en el Paraguay, para seguir manteniendo las cosas como están o empeorarlas.
PODER JUDICIAL
Desde el que hace fotocopias en el palacio de Justicia (o injusticia) hasta los Ministros eternizados en el cargo, está podrido, ¿por donde empezar y como sacarlos? Responder esa pregunta podría ayudar, siempre y cuando exista un plan.
PODER EJECUTIVO
Como se ve, desde el ejecutivo se pueden orientar un montón de cuestiones, planes, proyectos, etc.; pero si no se tiene una mayoría mínima en el PARLAMENTO, nuestros representantes, que no nos representan, verán la forma de trabar las cosas, si no les conviene. Ejemplo: Bajar los impuestos para importar autos de lujo y aviones, fue ampliamente apoyado; una ley del Impuesto a la Renta Personal, no tiene mucho futuro en el parlamento.
PODER MEDIÁTICO
La forma en la cual las personas se informan es predominantemente en forma oral y en mucho menor medida en forma escrita. Los maestros, sacerdotes y personas que diariamente informan a sus alumnos o seguidores, leen de medios masivos, que cada día orquestan una campaña en contra de sus enemigos, “los demócratas” que queremos una país mejor.
PODER POPULAR
Dentro de las fuerzas populares, existen otra vez diversas corrientes de organzación.
Gremiales: que se dividen en campesinas y sindicales. Las campesinas a su vez en productoras, asociativas y sin tierra, los cuales también tiene su capítulo urbano. Las sindicales, se dividen en sindicatos de entes del estado y los que no lo son.
Ciudadanas: Existen diversos clubes, asociaciones, comités de barrios, cooperadoras de colegios y escuelas, que también ejercen un “poder” dentro del día a día del país.
De estos poderes, es bien sabido que las fuerzas progresistas y de izquierda, tienen un contacto importante con sectores del gobierno y gran influencia en los sectores gremiales campesinos. ¿ y los demás poderes que juegan su papel en el país?
Dentro de los movimientos sindicales, no hay la influencia que se requiere y ni que decir en las cooperadoras y comités barriales, pues si bien en algunos departamentos se puede trabajar con toda la comunidad, es aún marginal y no reviste un polo fuerte de poder desde abajo.
Por otro lado, aún no se depura (y no va a suceder a corto plazo) a los oportunistas dentro de los movimientos sociales, que antes que aportar, trancan el proceso y lo hacen accidentado, aunque es natural, no se habla mucho del tema.
PERSPECTIVAS
Si las fuerzas populares, han avanzado, no se ve un plan a mediano plazo, con equipos técnicos que puedan ir tomando lugar en los espacios que se quieren conquistar, y tampoco se ve que se ocupan los espacios del poder desde abajo, en las cooperadoras escolares, en las comisiones de empedrado y en esos lugares en donde las personas viven su día a día y desde donde podemos informar y formar, de acuerdo a las exigencias cotidianas.
La información, mientras siga siendo unipolar, será difícil cambiar el esquema, ya que solo utilizando los medios masivos de comunicación, sin disparar una bala, aún en el siglo de las telecomunicaciones se pueden derribar gobiernos y cambiar estados, con apoyo de las ONG’s, otro factor de poder accesorio del que se nutren los desestabilizadores del estado.
Una propuesta país que aplique ya hoy, propuestas de producción, asociación para solucionar problemas mínimos y busque ir uniendo estos espacios mínimos de poder, podría ser un arma a mediano-largo plazo para las fuerzas populares en ascenso, pero hoy en busca de una mayor calidad y cantidad.